El jueves 23, como estaba previsto, salimos a
las 8 de la mañana hacia Ordesa y Torla, donde llegamos a las 11 después de
deleitarnos con el paisaje pirenaico que teníamos alrededor.
En
la pradera de Ordesa la gente se disperso libremente para recorrer el valle,
quedando citados a las 14 horas para la comida, regresando todos puntualmente
para degustar el menú que habíamos elegido consistente en unas alubias con
chorizo y pollo a la chilindrón, estando todo estupendo.
El
tiempo se porto de maravilla manteniendo
el sol hasta las 4 de la tarde, nublándose un poco a partir de entonces pero
sin mayores consecuencias. Pudimos visitar tranquilamente tanto el centro de
interpretación de Ordesa y Monteperdido con unos audiovisuales que nos
encantaron, como el pueblo de Torla que igualmente nos gusto muchísimo quedando
satisfechos todos de la excursión, saliendo hacia Zaragoza cansados pero
esperando la próxima excursión, que será después de las vacaciones. Así que nos
deseamos feliz verano, despidiéndonos hasta el próximo curso.